Revisión Técnica del Archivo:

Resolución de Imágenes: Se verifica que todas las imágenes tengan una resolución adecuada (al menos 300 ppi) para asegurar una impresión de alta calidad.
Espacio de Color: Se asegura que el diseño esté en el espacio de color CMYK, que es el estándar para la impresión, en lugar de RGB, que se usa para pantallas digitales.
Sangrado y Márgenes: Se verifica que el archivo incluya suficiente sangrado (generalmente 3-5 mm) para evitar bordes blancos indeseados tras el corte.
Pruebas de Color:

Pruebas Digitales (Soft Proofs): Se generan pruebas digitales que el cliente puede revisar en pantalla para verificar los colores y el diseño general.
Pruebas Físicas (Hard Proofs): Impresiones de muestra que permiten al cliente ver y aprobar los colores y la calidad antes de la tirada completa. Esto es crucial para asegurar que el producto final cumpla con las expectativas.