Las clínicas capilares suelen ofrecer una amplia gama de servicios, que pueden incluir:

Diagnóstico capilar: Mediante técnicas de evaluación visual, análisis de la salud capilar y, en algunos casos, pruebas especializadas como tricoscopía, se determina la causa subyacente de los problemas capilares.

Tratamientos para la pérdida de cabello: Esto puede incluir terapias médicas, como minoxidil tópico, finasterida, mesoterapia capilar, terapia con láser de baja intensidad (LLLT), entre otros.

Trasplante capilar: Algunas clínicas capilares pueden ofrecer servicios de trasplante capilar para personas con pérdida de cabello avanzada que desean restaurar la densidad capilar.

Tratamientos para enfermedades del cuero cabelludo: Esto puede incluir afecciones como la dermatitis seborreica, la psoriasis, la caspa, entre otras, que pueden afectar la salud del cuero cabelludo y el crecimiento del cabello.

Asesoramiento y educación: Las clínicas capilares pueden proporcionar orientación sobre el cuidado del cabello, recomendaciones de productos y consejos para mantener la salud capilar.